Es la encarnación viviente de la Alianza, el primer nacido con dos sangres, hijo de ambos clanes. Al cumplir 18 años, después de vivir un largo exilio en unas montañas salvajes y aisladas, regresa para enfrentarse al momento más importante de su vida: demostrar que es digno sucesor de sus padres, los Reyes Blancos, los Esperados de la Profecía. La prueba definitiva es vencer a su propia madre en un duelo a espada. Pero no es fácil ser hijo de una leyenda viva y Jörn en realidad no desea tomar el trono, como todos esperan que haga. Todos ven en él a un rey… menos él mismo.

Es la prometida de Jörn, una muchacha irresponsable, amante de las fiestas, la diversión… y de un buen número de jóvenes de toda clase y estatus. Hasta ahora ha vivido en la corte a su antojo, sin normas que la aten ni nadie que le imponga su voluntad. Nadie se resiste a su belleza, excepto Cyannan, el hijo de capitán de la Guardia. Sygnet está decidida a seducirle, pero sus planes de conquista y la vida desinhibida que ha llevado hasta entonces están a punto de acabar de una forma contundente y definitiva.

Es un joven astuto y lleno de picardía, crece en Adertral, donde aprende a ser un gran marino y comerciante junto con su hermano gemelo Søren.

Siempre está de buen humor. Sabe cómo ganarse la simpatía de los demás y conseguir buenos trueques. Le encanta dejarse querer por las chicas y fanfarronear con su habilidad con las hachas de mano, sus armas preferidas.

A pesar de que es más diestro y robusto que su hermano, Kjartan admira mucho a Søren, al que ve como su hermano mayor. Siempre (o casi siempre) se fía de sus consejos y le quiere con locura, daría la vida por él.

Es el más sensato de los dos gemelos, y también siente un gran amor por Kjartan, al que protege como si fuera su hermano pequeño. Søren es tranquilo y cauto, no se precipita, prefiere optar por la prudencia y pensar antes de actuar, pero en la lucha es tan implacable como su hermano, tanto con el arco como con la espada.

Es más reservado que su hermano Kjartan, observador y muy inteligente y determinado en sus objetivos. Tiene un extraordinario sentido de la libertad, un atributo que valora por encima de todo.

También cuenta con una extraña percepción: es capaz de anticipar una tormenta en ciernes, una habilidad que les resulta muy útil en las travesías marinas.

Es la madre de Jörn, reina de Neimhaim y Señora de los Kranyal, una guerrera legendaria, portadora de la mítica espada Tyrkaya, la no forjada.

Es el padre de Jörn, rey de Neimhaim y Primero de los Djendel. Es un sacerdote pacífico, un sanador defensor de la vida y de todas las criaturas.

Es primo de la madre de Jörn, al que este llama afectuosamente "tío" y considera un segundo padre. Sigfred es un guerrero noble y leal, entregado en cuerpo y alma a la Alianza y a los reyes. Está casado con Vije y es padre de Sygnet, la prometida de Jörn.

Madre de Sygnet y esposa de Sigfred, antaño fue princesa de la isla de Hertejänen y pertenece a la antigua estirpe de los Tjördemheid, una familia dotada de capacidades mágicas que se fueron perdiendo con el paso de las generaciones.

Es el mejor amigo del rey Saghan y maestro de Sygnet, un pícaro aventurero, una excepción entre su raza, los dasarin. Elude cualquier responsabilidad y adora la libertad, las mujeres, beber y relatar sus peripecias.

Es el padre de Cyannan Vhalen y capitán de la Guardia Real, el primero de los Jinetes Arthal. Es uno de los mayores defensores de la Alianza, un ejemplo de lealtad y firmeza de convicciones. Por su defensa al clan Djendel se ganó la enemistad de su propia familia en el pasado.

Es la madre de Cyannan Vhalen y Senescal de la ciudad de Vilaarn, una sacerdotisa consagrada djendel que nació se creció en el corazón de territorio kranyal.

Planicie central de la península de Neimhaim, una región de fértiles llanuras brumosas regada por el caudaloso río Lebensaeth. En el horizonte, la cordillera de Lonjard.

Zonas montañosas al sur de Neimhaim, una región de laberínticas entradas de mar flanqueadas por altas laderas, donde habitan la facción kranyal más anclada en el pasado.

Isla boreal de duros inviernos, donde se han asentado una colonia de granjeros procedentes de Neimhaim. Su capital es Bahía de Reyk.

El Gran Valle de Karajard, un valle abierto con praderas y collados incrustado en el macizo montañoso de Karajard, la península norteña de Neimhaim, un lugar salvaje donde la naturaleza es la única soberana.

Proximamente se irán preparando más lugares e imágenes de los mismos