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Sygnet, protagonista femenina de Neimhaim. El azor y los cuervos

La semana pasada desvelamos en las redes sociales la portada de Neimhaim. El azor y los cuervos, con la espectacular ilustración de la artista Vero Navarro. En él veíamos al protagonista, Jörn, caminando por la nieve serio, sucio y herido, pero dispuesto a recibir a cualquiera que quiera enfrentarse a él, envuelto bosque amenazador, como si el enemigo pudiera asaltar en cualquier momento. Hoy le toca el turno a Sygnet Bäradlig, la protagonista femenina.

Ya anticipamos que en este nuevo libro de Neimhaim la contraportada será muy relevante, casi como una segunda portada, y que contará con personajes muy importantes.

Sygnet, sin duda alguna, es uno de esos personajes y seguro que dará mucho que hablar.

Sygnet Bäradlig, una joven que dará mucho que hablar.

Sygnet Bäradlig, una joven que dará mucho que hablar.

 

Sygnet, alumna aventajada de Illzar

Sygnet ha nacido en Hertejänen, una lejana y gélida colonia de Neimhaim situada en regiones boreales, pero cuando aún es niña sus padres la conducen a Vilaarn, capital del reino, donde queda bajo la tutela de los Reyes Blancos. Su intención es que sea educada como una sacerdotisa djendel, esfuerzo que resulta en vano, puesto que ella no comparte en absoluto las estrictas normas de ese clan, ni su pacífico modo de vida. En cambio predomina en ella su sangre extranjera, heredada de su madre.

A pesar de que los reyes la acogen como a una hija propia, las preocupaciones y responsabilidades de su cargo impiden que puedan ocuparse de ella como quisieran, y la tutela recae de hecho en Illzar de Cendailtan, que se convierte en su maestro.

Cuando llega a Vilaarn, Sygnet es una niña recatada, un poco asalvajada por la vida que había llevado en Hertejänen. Pero no tarda en adaptarse a la vida de la corte, que la deslumbra. En seguida se desenvuelve como pez en el agua, y de su maestro aprende mucho más de lo que sus padres quisieran. Illzar y ella se hacen inseparables, mentor y pupila se convierten en cómplices en toda clase de correrías palaciegas. Al crecer, el arte de la seducción ya no tiene secretos para ella, y no tiene inconveniente en divertirse con todos los muchachos que le apetece, sin ninguna clase de restricción.

Sygnet, prometida de Jörn

Pero los días de libertad, diversión y despreocupaciones se terminan bruscamente en cuanto Jörn, el heredero al trono, regresa de su exilio; ese es el momento en el que conoceréis a Sygnet, un instante en el que su vida pega un vuelco de 180 grados.

Sygnet y Jörn están prometidos en matrimonio desde niños, pero no se conocen de nada, apenas se han visto un par de veces en su vida, y no podrían ser más diferentes.

Sygnet y Jörn

Mientras que Sygnet se ha convertido en una muchacha refinada de la corte, Jörn es un montañés que ha pasado toda su vida aislado, no le preocupa su aspecto físico ni sabe relacionarse con los demás, lo que le da una apariencia hosca.

Jörn tiene un año más que Sygnet, es muy responsable y está siempre preocupado por cumplir con su deber por encima de todo. Es sabio en muchas cosas pero desconoce los detalles más básicos de la vida en sociedad. Por su parte, Sygnet se ha convertido en una muchacha malcriada y mimada, no quiere saber nada de preocupaciones ni responsabilidades, solo quiere divertirse, y además está enamorada de Cyannan, el apuesto hijo del Capitán de la Guardia.

Tanto Jörn como Sygnet aborrecen ese matrimonio, pero sus padres están determinados igualmente a casarles…

 

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